Marzo es el mes de las Fallas en Valencia y afortunadamente este año estoy durante la primera semana en mi ciudad natal. Después de disfrutar de una de las primeras ‘mascletas’ en la Plaza del Ayuntamiento se me ocurrió subir a la torre del campanario de la catedral de Valencia, el Micalet.
El Micalet o Miguelete, recibe su nombre por la campana que se encuentra en su espadaña y que es la encargada de dar las horas (la que puede verse en la fotografía de esta entrada) siendo la de mayor tamaño que se utilizó en toda la Corona de Aragón.
Además de esta campana existe una planta donde se encuentran otro conjunto de campanas (11 en total) que han sido restauradas y mantenidas por los campaneros de la catedral de Valencia, que las hacen sonar siguiendo los toques tradicionales que se establecieron durante los siglos XV y XVI.
Por las mañanas puede visitarse la sala de campanas, además de subir, como por las tardes, hasta lo alto de la torre y contemplar unas bonitas vistas de la ciudad de Valencia. Eso sí, como aviso, son más de 200 escalones en una estrecha escalera de caracol.