El pasado domingo, aprovechando que parte de mi familia ha venido a visitarnos a nuestro nuevo hogar en la Costa del Sol estuve conociendo otro rincón de Andalucía, en esta ocasión el pueblo de los burros: Mijas.
Mijas se divide en varios núcleos de población y es la tercera ciudad en cuanto a número de habitantes de la provincia de Málaga. En todo caso, la parte que más interés tiene para visitar es la conocida como Mijas Pueblo.
Mijas Pueblo se encuentra a los pies de la Sierra de Mijas y ha sido habitado desde tiempos de los fenicios, teniendo significante importancia durante la época romana, comprendiendo su territorio diversas villas.
Actualmente, Mijas destaca por ser el típico pueblo andaluz de casas blancas y calles empedradas por el que pasear y parar a tomar algo en alguna de las plazas que lo componen.
Dispone de varios momumentos como la ermita de la Virgen de la Peña, una cueva donde se encuentra una capilla y una pequeña sacristía. En la zona alta de la población se encuentra el Parque de la Muralla, donde se encuentran restos de la antigua muralla musulmana.
En esta zona también se han encontrado restos mucho más antiguos (de la época fenicia y romana) y además cuenta con dos de los edificios actuales más característicos de Mijas: la plaza de toros y el auditorio.
En la zona costera, al igual que en Manilva, se pueden encontrar algunas torres de vigía y defensa, debido a la actividad pirata proveniente del norte de África.