Passengers, junto con Arrival ha sido una de las películas de ciencia ficción destacadas en el pasado año.
Coincidencias de la vida, ya había visto, hace muchos años, otra película con el mismo título, aunque en este caso se trata de una historia más elaborada y con un trasfondo ético.
La historia de Passengers nos traslada a una nave que transporta 5.000 colonos hacia un nuevo mundo en estado de hibernación. Tras atravesar un campo de meteoritos uno de esos colonos, interpretado por Chris Pratt, despierta 90 años antes de llegar a su destino.
Durante el primer año únicamente interacciones con el androide que realiza las labores de barman en uno de los bares de la nave. Finalmente, decide despertar a otro de los colonos, en este caso el personaje interpretado por Jennifer Lawrence.
A partir de este momento empieza la verdadera historia de Passengers, iniciando una relación entre los dos colonos que se ve truncada cuando se descubre la situación en la que despertó cada uno de ellos.
Además de los dos protagonistas principales, Passengers cuenta con la interpretación de Laurence Fishburne (Morfeo en Matrix) y la breve aparición de Andy García.
Personalmente, considero que Passengers tiene un ritmo mucho más dinámico que Arrival y sin lugar a dudas me ha gustado mucho más como candidata a mejor película de ciencia ficción del 2016.