Recuperarse de una lesión cervical

Recuperarse de una lesión cervical es un lapsus, que por lo visto, todos estamos determinados a pasar, al menos, una vez en la vida.

En mi caso, un accidente en el peor momento ha sido el causante de un largo mes y medio de rehabilitación.

Como ya he indicado alguna vez por aquí, la salud de la espalda es vital para mantener todo el equilibrio en nuestro cuerpo.

Uno de sus extremos son las cervicales, que además conectan con nuestra cabeza, de hay que sean un punto crítico para nuestro bienestar.

El dolor cervical puede desembocar tanto en molestias en la espalda, extendiéndose por toda la columna o en la cabeza.

Sin lugar a dudas, los dolores de cabeza, nauseas y mareos son la forma más palpable de esas lesiones cervicales.

Como medida de prevención no está de más ejercitar y tratar toda la zona lumbar y central de la espalda, para evitar que las molestias por malas posturas o sobreesfuerzos acaben afectando a nuestras cervicales.

Lamentablemente, si se sufre un accidente, es algo inesperado y todo depende de la postura, reacción, fuerza.. muchos factores en juego.

Después de eso, está el tratamiento médico, totalmente en manos de seguros privados, se trata de programas de rehabilitación genéricos.

Ondas, frío calor, masajes y estiramientos.

Al ser una zona tan delicada, cada vez que se hace un tratamiento más intensivo (estiramientos o masaje) suele doler bastante y los síntomas se acentuan.

Y así pasan los días y los días, donde parece que vas sintiéndote peor en lugar de mejorar.

Empieza a afectarte en lo psicológico, sobretodo porque hay días que andas sumergido en una especie de neblina, dolor de cabeza, molestias continuas..

La mejor medicina para recuperarse de una lesión cervical es la paciencia, además de un buen fisio.

Ahora mismo he acabado la primera fase de la recuperación, es decir, he terminado la rehabilitación y empezado a hacer deporte de nuevo.

Como tema pendiente, me queda que un buen fisio acabe de ajustarme de nuevo toda la zona, en caso de que se reproduzcan las molestias de nuevo.

Atrás dejo casi 90 días con dolores de cabeza y mareos. Dolores de espalda y molestias a la hora de poder incluso andar.

Como siempre, para prevenir este tipo de lesiones o al menos mitigar su duración, la práctica de deporte, tanto de fuerza como estiramientos (o actividades como el yoga) para fortalecer músculos que ni sabemos que tenemos.