El templo de Sensō-ji se encuentra en el barrio de Asakusa de Tokyo.
Es el templo budista más antiguo de la ciudad, dispone de una pagoda de cinco pisos, además de varios edificios y jardines.
Además toda la zona de Asakusa esta llena de callejuelas con puestos callejeros, izakayas y otras tiendas.
Todo esto convierte el templo de Sensō-ji en un gran atractivo turístico de la ciudad de Tokyo.
Para llegar a Asakusa lo más sencillo es utilizar el metro ya que la estación de Asakusa se encuentra prácticamente pegada al templo de Sensō-ji.
Asakusa
Una vez allí nos encontraremos de lleno con la zona comercial que rodea el recinto religioso.
Son varias calles, aunque la principal es la de Nakamise, donde se encuentran 89 puestos de productos tradicionales de la zona.
En la calle Nakamise se pueden encontrar desde abanicos, kimonos, productos de cerámica y otros souvenirs. Además de galletas ningyoyaki o sembei (hechas de arroz) y bollos agemanju.
Aunque tal vez, la calle comercial más conocida de Asakusa sea Kappabashi-dōri que se encuentra en los limites con el barrio de Ueno.
En esta calle además de restaurantes y locales de comida para llevar se pueden comprar todo tipo de utensilios para la cocina.
Asakusa además, se encuentra en una de las orillas el río Sumida y tiene varias zonas para pasear y relajarse.
Al otro lado del río, en Oshiage, se encuentra la torre Tokyo Skytree que reemplazo a la Torre de Tokyo.
Dada la alta concentración de templos es un lugar bastante popular donde se celebran los festivales de verano japoneses, los famosos matsuri.
El templo de Sensō-ji tuvo que ser reconstruido tras la IIGM, convirtiéndose en símbolo de la paz y el renacimiento del pueblo japonés.
Asakusa es también el barrio de las gheisas en Tokyo aunque actualmente quedan poco más de 50 en activo.
Como último apunte, al lado del templo de Sensō-ji se encuentra el parque de atracciones Hanayashiki, el más antiguo de Japón.
Templo de Sensō-ji
El templo de Sensō-ji está dedicado a Kannon, el guía budista de la compasión.
Según la leyenda, dos pescadores encontraron una pequeña estatua de esta divinidad en el río Sumida y el jefe del entonces poblado decidió erigir un templo a partir de su propia casa.
A lo largo de los siglos se convirtió en un lugar de peregrinaje, sobretodo desde que en el siglo VI los mandatarios del clan Tokugawa lo eligieran como templo tutelar.
Como ya he comentado, durante la Segunda Guerra Mundial, el templo fue destruido y desde su reconstrucción se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad.
El elemento más visible del templo (y el más simbólico) es la puerta de los truenos o Kaminarimon (雷門) donde los dioses Raijin y Fujin nos dan la bienvenida.
Después de atravesar la puerta nos vamos a encontrar con la calle Nakamise y todas sus tiendas.
A la explanada principal del templo se llega tras atravesar la puerta Hōzōmon (宝蔵門) flanqueada en este caso por las estatuas de los luchadores de sumo Myobudani Kiyoshi y Kitanoumi.
Existe otra puerta de acceso al templo de Sensō-ji, la puerta Nitenmon.
El salón principal del templo es bastante imponente y se encuentra rodeado de pequeñas zonas ajardinadas y otros salones menores.
Aunque, sin lugar a dudas, el edificio que más destaca es la pagoda de cinco pisos que se encuentra junto a los jardines Denboin.
Se trata de una reconstrucción e incluso se cambió su ubicación, aún así es espectacular.
Con todo esto, la visita al templo de Sensō-ji y Asakusa es una parada imprescindible si se visita la ciudad de Tokyo.