Nuevo año, viejas costumbres y nada mejor que volver a comentar algunos de los videojuegos a los que voy jugando cuando dispongo de tiempo. En este caso, se trata de un título especial: X-COM: Enemy Unknown.
Cuando me compré la PlayStation 3 las Navidades pasadas una de las cosas que ni me planteaba era poder jugar a un buen videojuego de estrategia. De hecho, existen algunas adaptaciones de clásicos del PC, como Port Royale, Civilization o Red Alert. También algunos intentos por parte de UbiSoft como R.U.S.E. o EndWar.
Pero desafortunadamente, una consola no es como un PC y resulta más complicado tener el control cuando aparecen un gran número de unidades, aunque se juegue por turnos. Tal vez por eso, en X-COM: Enemy Unknown se controlan únicamente 4 unidades. Eso hace que el se pueda controlar mucho más que hacer, además, como se juega por turnos, es mucho más sencillo pensar y actuar en consecuencia, según las acciones del enemigo.
X-COM: Enemy Unknown esta producido por Firaxis, los creadores de Civilization y bebe directamente de la clásica saga UFO (de hecho puede considerarse un remake del primer título publicado en 1994) El título original se publicó en varias plataformas: Amiga, AmigaCD32, PC o incluso PlayStation.
Además del título original (conocido como UFO: Enemy Unknown en Europa aunque con el mismo título que el actual en EEUU) se publicaron otros videojuegos que continuaban la saga: Aftermath, Alien Invasion y Extraterrestrials e incluso un videojuego indie llamado Xenonauts.
La historia de X-COM nos pone al frente de esta organización internacional que hace frente a distintos incidentes originados por una invasión alienígena en nuestro planeta. Básicamente se trata de seleccionar un equipo de cuatro componentes y desarrollar misiones de exploración, limpieza, recogida de datos, etc..
Además de la acción propiamente dicha, también hay que gestionar la organización X-COM y decidir que nuevas tecnologías se van a investigar. Para ello habrá que decidir que llamadas atender con mayor prioridad, dado que los benefactores de la organización son los distintos países y recoger tecnología alienígena para ser investigada y adaptada.
Por supuesto, la composición de los equipos para las distintas misiones y el equipamiento de los miembros para cada una de ellas también es crucial en muchos casos. Este tipo de decisiones son mucho más pausadas que la acción propiamente dicha y le dan una mayor profundidad estratégica.
La calidad general de X-COM es bastante elevada, dado que se han mantenido unos gráficos y sonidos adaptados a los tiempos que corren y que ambientan perfectamente la historia. Además la jugabilidad, tal vez lo más importante, se mantiene como en los títulos de antaño y su manejo con el controlador de la PlayStation 3 es bastante rápido e intuitivo.
X-COM: Enemy Unknown fue recibido con puntuaciones por encima del 80% en las distintas publicaciones especializadas y ha obtenido varios premios como mejor videojuego del año, además de estar nominado a los premios de la Academia de Videojuegos de EEUU.