La trinchera infinita

Otra de las películas que he podido ver durante estos días de confinamiento ha sido La trinchera infinita.

Basada en una historia real, la del alcalde socialista de Mijas, que tuvo que permanecer oculto durante 30 años, hasta 1969.

En ese año se promulgó un decreto por el que prescribían todos los presuntos delitos cometidos antes del fin de la guerra.

Esta historia actualiza un poco la vida que tuvieron que vivir muchos de los denominados topos que dejo la infame Guerra Civil española.

Manuel Cortés fue una de esas personas que prácticamente pasaron media vida ocultos.

La película relata muy bien los distintos estados mentales por los que tiene que pasar, tanto él, con su cautiverio forzado, como su familia.

Aunque se han cambiado algunos puntos de la historia real para hacerla mucho más dramática, el punto histórico está bastante bien conseguido.

Mención aparte merece el sonido de la película que ha utilizado las últimas técnicas de audio disponibles y le valió un premio Goya.

En la interpretación, el genial actor malagueño Antonio de la Torre asume el papel principal.

Le acompaña la actriz sevillana Belén Cuesta, que con su gran interpretación se ganó un premio Goya.

La trinchera infinita está dirigida por los cineastas vascos Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga.

Una película muy recomendable, que huye un poco del típico cine politizado que se centra en la Guerra Civil, como ya ocurriera con la película de Aménabar Mientras dure la guerra.

La trinchera infinita puede verse en Netflix.