Recuerdos del ayer es una película producida por Studio Ghibli y dirigida por Isao Takahata.
Se trata de la segunda película dirigida por Takahata después de La tumba de las luciérnagas.
Como en su primera película, se trata de una obra con una alta carga dramática.
El guion de la película está basado en un manga realizado por las mangakas Hotaru Okamoto y Yuko Tone titulado Los recuerdos no se olvidan.
Takahata utilizará una extraña técnica para dotar de mayor realismo el dibujo de Recuerdos del ayer.
Para ello se realizarán primero los registros de diálogo y posteriormente se realizó la animación facial de los dibujos.
La producción de esta película sufrió un severo retraso debido a la meticulosa producción.
Los paisajes que aparecen en Recuerdos del ayer son reconstrucciones del distrito de Takase en Yamagata, situada al norte de Japón.
Durante la película, los personajes principales visitan paisajes preciosos de la zona, incluido el Volcán Zao.
La historia nos pone en la piel de Taeko Okajima, una joven que se aproxima a la treintena y va a visitar a su cuñada durante sus vacaciones.
En el transcurso de su viaje a la granja de sus familiares y a su posterior estancia, Taeko irá recordando su infancia, sus días en la escuela y otras vivencias, mientras vive intensamente su presente.
La música acompaña en todo momento la narración de la historia de Taeko y puede escucharse varias veces la Danza húngara n°7 de Brahms.
Recuerdos del ayer es una película intimista, seria, que tal vez se aleja de ese ambiente mágico que siempre ronda a las obras de Ghibli dirigidas por Miyazaki.
Esos recuerdos de la infancia y la adolescencia, olvidados ya para muchos adultos, son el hilo conductor de su argumento.
Aún así, esta vertiente de Ghibli no deja de ser interesante y sobretodo resulta mucho más cercana al público occidental.
Recuerdos del ayer puede verse en Netflix.