Una de las últimas películas que he visto de Studio Ghibli es Susurros del corazón. Esta película está dirigida por Yoshifumi Kondō aunque el guion es de Hayao Miyazaki.
En todo caso, la historia de esta película y su director es bastante peculiar, Kondō estuvo considerado durante algún tiempo como el sucesor de Miyazaki. Lamentablemente, su muerte trunco su posible ascenso dentro de Studio Ghibli.
Este hecho, acabará convirtiendo a Susurros del corazón en una película única dentro de Studio Ghibli. La película fue un éxito a nivel comercial en Japón y en los países occidentales tardó casi diez años en llegar, apareciendo directamente en canales de pago de televisión o formato doméstico.
Susurros del corazón puede considerarse como una de las películas más destacadas de Studio Ghibli.
Yoshifumi Kondō
Susurros del corazón es una película donde la personalidad de su director está muy marcada, haciéndola diferente al resto de producciones de Studio Ghibli. Tanto Miyazaki como Takahata impregnan con su estilo las producciones que dirigieron. Kondō hará lo mismo con esta película de anime.
De Kondō destaca, su formidable trayectoria profesional como animador y director de animación. Proveniente de Toei Animation como los dos fundadores del estudio trabajó en múltiples producciones de Studio Ghibli: La tumba de las luciérnagas, Nicky la aprendiz de bruja, Recuerdos del ayer, Porco Rosso, Pompoko y posterior a Susurros del corazón, La princesa Mononoke.
Cómo ya he comentado, su carrera se acabó de manera temprana con su fallecimiento a los 47 años (por karoshi o exceso de trabajo) pero nos dejo Susurros del corazón cómo legado.
Susurros del corazón
La producción de Kondō tiene muchas curiosidades, por ejemplo, en el año de su estreno, 1995, fue la primera película japonesa que utilizó el sistema de sonido Dolby Digital. Además, el compositor de su banda sonora fue Yuji Nomi en lugar del habitual Joe Hisaishi.
La canción en torno a la cual gira la película es «Take Me Home, Country Roads», de John Denver, cantada por Olivia Newton-John.
El argumento de Susurros del corazón adapta el manga del mismo nombre de Aoi Hiiragi. Cuenta la historia de Shizuku Tsukishima es una estudiante de 14 años, que vive en Tokio con sus padres. Su padre, bibliotecario le ha transmitido su pasión por los libros.
Shizuku se da cuenta, mirando las fichas de los libros que coge en la biblioteca, que otra persona los ha leído antes y coinciden, en prácticamente todos, incluso en los nuevos.
Seiji Amasawa es esa persona, coprotagonista de la historia. A lo largo de la película, ambos se conocerán (son estudiantes del mismo instituto) y se apoyarán mutuamente para seguir sus objetivos y pasiones en la vida.
No quiero desvelar mucho del argumento, porque realmente, Susurros del corazón es una película que vale la pena ver. Es una película de Studio Ghibli, sin seguir los cánones de otras, pero manteniendo y proponiendo algo nuevo de manera original y única.
Por supuesto, además de una gran banda sonora, tiene paisajes urbanos, gatos y una historia de superación.
Vi esta película junto a mi hijo, ya que este año ha descubierto su pasión por la lectura y visitamos habitualmente la biblioteca. Después de ver Susurros del corazón, ha podido ver el potencial de leer, aprender y perseverar.
Aunque la película tardó en ser distribuida en occidente y llegó directamente en DVD. Actualmente puede verse en streaming en Netflix, junto con el resto de películas de Studio Ghibli.