El año que acaba ha sido el año 1 en mi experiencia como padre y también va camino de ser el año 10 en mi experiencia como blogger.
Cierto es que ambas cosas pueden ser o no compatibles (hay gente que se dedica a mantener blogs sobre la paternidad / maternidad) pero realmente, para mí ha sido un año en el que me ha faltado tiempo para hacer muchas de las cosas que pretendía hacer.
El 2015 empezaba en Cantabria, disfrutando de tradiciones y costumbres con la familia. La vuelta a Londres, tras el paréntesis de tres semanas de vacaciones traía de nuevo la incertidumbre y tras un par de meses se decidió por la que fue la mejor solución para todos.
Afortunadamente, encontrar trabajo en Londres es bastante sencillo y una semana después del cierre de blinkbox ya tenía claro el siguiente destino, mi tercer trabajo en Londres sería en Travelex.
Y mientras tanto siempre puedes encontrar tiempo para distraerte yendo a algún evento deportivo, un musical o haciendo alguna aplicación para móvil.
El resto del invierno y primavera de 2015, quitando algunos eventos, fueron más caseros de lo esperado: series, películas y algunos videojuegos.
Al final mi única escapada fuera de la ciudad fue a otra ciudad: Peterborough, visitando las oficinas que mi compañía tiene allí.
Eso me hizo plantearme adquirir una casa en Inglaterra y dados los altos precios de Londres, una ciudad más pequeña al norte me pareció una opción aceptable.
Con el verano llegaron las vacaciones, dividas en agosto y septiembre (políticas de empresa) y aprovechadas de la mejor manera posible para viajar por España: Asturias y Galicia en la primera visita junto con un recorrido por la provincia y ciudad de Cuenca en el mes de septiembre. Momentos de reencuentros y relax: Santiago de Compostela, Cuenca, etc.
El final del año ha sido mucho más relajado, además de haberlo pasado prácticamente acatarrado (otra de las consecuencias de ser padre) y he podido centrarme en una de mis aficiones olvidadas, la lectura. Este año también he empezado a utilizar Untappd, una red social para registrar las cervezas que bebes.
Como las semanas anteriores, estas últimas horas de 2015 las dedicaré a recuperar fuerzas y preparar el nuevo año con energía.
¡Feliz y prospero 2016!